viernes, 13 de marzo de 2020

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA LA PROTECCIÓN DE LOS TRABAJADORES

PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LA PROTECCIÓN DE LOS TRABAJADORES CON RIESGO DE EXPOSICIÓN AL CORONAVIRUS (SARS-CoV-2)




Actualizado a 27 de febrero de 2020



















               
Este protocolo está en revisión permanente en función de la evolución y nueva información que se disponga de la infección por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2)





















1.      INTRODUCCIÓN

El nuevo virus de China (COVID-19), que se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en un mercado de Wuhan, es un tipo de microorganismo diferente de cualquier otro coronavirus humano descubierto hasta ahora. Los coronavirus son una gran familia de virus respiratorios que pueden causar enfermedades que van desde el resfriado común hasta el síndrome respiratorio de Medio Oriente y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV).
El nuevo coronavirus que salió de un mercado de carnes y pescado en el centro de China se ha propagado por el país, ha llegado hasta Pekín y ha salido de las fronteras. Se han detectado casos en Tailandia, Japón, Corea del Sur, Australia, Estados Unidos, Italia y España. Se transmite entre humanos.
En el entorno laboral las medidas preventivas se enmarcan en el Real Decreto 664/1997, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, y el daño, si se produce, puede tener la consideración legal de contingencia profesional.
Dado que el contacto con el virus puede afectar a entornos sanitarios y no sanitarios, corresponde a las empresas evaluar el riesgo y seguir las recomendaciones que sobre el particular emita el área sanitaria de los servicios de prevención, siguiendo las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias. En este sentido, y dada las diferentes casuísticas que se pueden presentar en las actividades desarrolladas en ONCE se procederá a evaluar el riesgo de exposición de manera individual para cada servicio en los que pueda existir una potencial exposición al virus; para llevar a cabo dicha evaluación se seguirán las recomendaciones definidas en el presente documento, elaborado en base a las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias.

2.      ¿QUÉ SÍNTOMAS PROVOCA INFECCIÓN POR CORONAVIRUS?

Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos similares a los de un resfriado. Los signos y síntomas clínicos notificados hasta ahora son principalmente:
  • Fiebre
  • Tos seca
  • Dificultad respiratoria (disnea)
  • Secreción o goteo nasal
  • Dolor de garganta
En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte, según informa la OMS.



3.      ¿CÓMO SE TRANSMITE?

El coronavirus COVID-19 es un virus nuevo, desconocido anteriormente en la patología humana. El reservorio de los Coronaviridae es animal y algunos coronavirus tienen la capacidad de trasmitirse a las personas. Se piensa que los primeros casos humanos se debieron al contacto con un animal enfermo. De persona a persona se transmite a través de las gotas respiratorias de más de 5 micras, cuando el enfermo presenta sintomatología respiratoria (tos y estornudos). Hasta al momento, no hay evidencias de que se pueda transmitir desde personas infectadas asintomáticas. En teoría, se podría transmitir también a través de aerosoles, durante procedimientos médicos invasivos del tracto respiratorio. El periodo de incubación puede variar entre 2 y 14 días.
Las medidas de protección individual (incluyendo el equipo de protección individual (EPI)), deben ser adecuadas y proporcionales al riesgo o riesgos frente a los que debe ofrecerse protección acorde con la actividad laboral o profesional.
Las medidas de aislamiento del caso en investigación constituyen la primera barrera de protección tanto del trabajador como de las restantes personas susceptibles de contacto con el paciente

4.      NATURALEZA DE LAS ACTIVIDADES Y EVALUACIÓN DEL RIESGO DE EXPOSICIÓN

En función de la naturaleza de las actividades y los mecanismos de transmisión del nuevo coronavirus COVID-19, podemos establecer los diferentes escenarios de riesgo en los que se pueden encontrar los trabajadores, que se presentan en la Tabla 1.
Entendemos por:
·         Exposición de alto riesgo: aquellas situaciones laborales en las que puede producirse un contacto estrecho con un caso en investigación, confirmado o confirmado con posterioridad de infección por el COVID-19 sintomático.
·         Exposición de bajo riesgo: aquellas situaciones laborales en las que la relación que se pueda tener con un caso en investigación o confirmado no incluye contacto estrecho.
·         Baja probabilidad de exposición: trabajadores con o sin atención al público sin contacto estrecho con un caso confirmado.
Por «contacto estrecho» se entiende:
  • Exposición asistencial a un caso confirmado mientras el caso presenta síntomas: prestación de atención directa, colaboración con trabajadores sanitarios infectados y sintomáticos, visita a casos confirmados o permanencia a una distancia de menos de dos metros en el mismo entorno que un portador de virus sintomático;
  • Haber trabajado en un mismo espacio físico reducido o en la misma aula que un caso confirmado de infección por el COVID-19, mientras presentaba síntomas;
  • Desplazamiento realizado junto con un caso confirmado de infección por el COVID-19 que presentaba síntomas, independientemente del tipo de transporte;
  • Convivencia con un caso sintomático confirmado con COVID-19 en el mismo domicilio.
Tabla 1. Escenarios de riesgo de exposición al nuevo coronavirus COVID-19
EXPOSICIÓN DE ALTO RIESGO
EXPOSICIÓN DE BAJO RIESGO
BAJA PROBABILIDAD DE EXPOSICIÓN
Personal sanitario que atiende un caso en investigación o confirmado.
Otros trabajadores que hayan tenido contacto estrecho  por razón de trabajo con un caso posteriormente confirmado.
Personal no sanitario que tenga contacto con material sanitario, fómites o desechos contaminados (limpieza, desinfección, eliminación de residuos):
Personal de limpieza, mantenimiento y cuidadores.
Trabajadores con o sin atención al público sin contacto directo con un caso confirmado:
Todos los trabajadores excepto personal sanitario, limpieza, mantenimiento y cuidadores.

REQUERIMIENTOS
En función de la evaluación específica del riesgo de cada caso: componentes de EPI de protección biológica con pictograma virus y, en su caso, de protección frente a aerosoles y frente a salpicaduras.
Información:
Recomendaciones de higiene personal
Correcta utilización de EPI´s
ITOC 01 PE 01
En función de la evaluación específica del riesgo de cada caso: componentes de EPI de protección biológica con pictograma virus.
Información:
Recomendaciones de higiene personal
Correcta utilización de EPI´s

No necesario uso de EPI.
Información:
Recomendaciones de higiene personal


5.      EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPIs)

A continuación, se describen los EPI que podrían ser necesarios, así como las características o aspectos de los mismos que pueden ser destacables en el entorno laboral que nos ocupa. No se trata de una descripción de todos los EPI que pudieran proteger frente a un riesgo biológico, sino de los indicados en el caso del personal potencialmente expuesto en el manejo de pacientes, personal de limpieza, mantenimiento o cuidadores expuestos al manejo de pacientes en investigación o confirmados, al contacto con material sanitario, fómites o desechos contaminados infectados por el coronavirus. La evaluación de riesgos permitirá precisar la necesidad del tipo de protección más adecuado.

5.1.       Protección respiratoria

La protección respiratoria generalmente recomendada para el personal sanitario, mantenimiento, limpieza y cuidadores que puedan estar en contacto con personas portadoras del coronavirus o con material infectado es, como mínimo, una mascarilla auto filtrante de tipo FFP2 o media máscara provista con filtro contra partículas P2.
Los equipos de protección respiratoria deben quitarse en último lugar, tras la retirada de otros componentes como guantes, batas, etc.

5.2.       Protección dérmica

5.2.1.          Guantes de protección

Los guantes de protección deben proteger contra virus de acuerdo con lo establecido en la norma UNE-EN ISO 374-5. Los guantes contemplados en esta norma suponen una barrera física continua en el caso de contacto con microorganismos, distinguiéndose entre guantes que sólo protegen frente a bacterias y hongos y los que, además, protegen frente a la penetración de virus. Cada tipo de guante va acompañado de su marcado específico, en el primer caso el pictograma de riesgo biológico y en el segundo, el mismo pictograma con la palabra “VIRUS” bajo él. Esta diferencia viene otorgada por la realización de un ensayo específico de penetración a virus.
En actividades de atención al paciente, los guantes que se utilizan son desechables ya que las tareas asociadas requieren destreza y no admiten otro tipo de guante más grueso.
Sin embargo, es importante destacar que, en toda otra actividad que no requiera tanta destreza, como por ejemplo en tareas de limpieza y desinfección de superficies que hayan estado en contacto con pacientes, puede optarse por guantes más gruesos, más resistentes a la rotura (igualmente certificados).

5.2.2.        Ropa de protección

En lo relativo a la ropa, es necesaria la protección del uniforme del trabajador de la posible salpicadura de fluidos biológicos o secreciones procedentes del paciente confirmado al que examina o trata. Esta protección, en principio, puede ser parcial y se puede proporcionar mediante batas.

5.3.       Protección ocular y facial

Se debe usar protección ocular cuando haya riesgo de contaminación de los ojos a partir de salpicaduras o gotas (por ejemplo: sangre, fluidos del cuerpo, secreciones y excreciones).
Los protectores oculares certificados en base a la norma UNE-EN 166 para la protección frente a líquidos pueden ser gafas integrales frente a gotas o pantallas faciales frente a salpicaduras (ambos, campo de uso 3), donde lo que se evalúa es la hermeticidad del protector (en el caso de la gafa integral) o la zona de cobertura del mismo (en el caso de la pantalla facial).
Es posible el uso de otro tipo de protector ocular, como sería el caso de gafas de montura universal con protección lateral, para evitar el contacto de la conjuntiva con superficies contaminadas, por ejemplo; contacto con manos o guantes. No obstante, si por el tipo de exposición se precisa garantizar cierta hermeticidad de las cuencas orbitales deberemos recurrir a gafas integrales (campos de uso 3, 4 o 5 según UNE-EN 166, en función de la hermeticidad requerida) y, para la protección conjunta de ojos y cara, a pantallas faciales.
Se recomienda siempre protección ocular durante los procedimientos de generación de aerosoles. Cuando sea necesario el uso conjunto de más de un equipo de protección individual, debe asegurarse la compatibilidad entre ellos, lo cual es particularmente importante en el caso de la protección respiratoria y ocular simultánea, para que la hermeticidad de los mismos y por tanto su capacidad de proteger no se vea mermada.

5.4.       Colocación y retirada de los EPI

Tal y como se ha indicado, los EPI deben seleccionarse para garantizar la protección adecuada en función de la forma y nivel de exposición y que ésta se mantenga durante la realización de la actividad laboral. Esto debe tenerse en cuenta cuando se colocan los distintos EPI de tal manera que no interfieran y alteren las funciones de protección específicas de cada equipo. En este sentido, deben respetarse las instrucciones del fabricante.
Después del uso, debe asumirse que los EPI pueden estar contaminados y convertirse en nuevo foco de riesgo. Por lo tanto, un procedimiento inapropiado de retirada puede provocar la exposición del usuario.
Consecuentemente, debe elaborarse e implementarse una secuencia de colocación y retirada de todos los equipos detallada y predefinida, cuyo seguimiento debe controlarse. Los EPI deben colocarse antes de iniciar cualquier actividad probable de causar exposición y ser retirados únicamente después de estar fuera de la zona de exposición.
Se debe evitar que los EPI sean una fuente de contaminación, por ejemplo, dejándolos sobre superficies del entorno una vez que han sido retirados.

5.5.       Desecho o descontaminación

Después de la retirada, los EPI desechables deben colocarse en los contenedores adecuados de desecho y ser tratados como residuos infecciosos.
Si no se puede evitar el uso de EPI reutilizables, estos se deben recoger en contenedores o bolsas adecuadas y descontaminarse usando el método indicado por el fabricante antes de guardarlos. El método debe estar validado como efectivo contra el virus y ser compatible con los materiales del EPI, de manera que se garantiza que no se daña y por tanto su efectividad y protección no resulta comprometida.

5.6.       Almacenaje y mantenimiento

Los EPI deben ser almacenados adecuadamente, siguiendo las instrucciones dadas por el fabricante, de manera que se evite un daño accidental de los mismos o su contaminación.

6.      MEDIDAS PREVENTIVAS

El virus puede contagiarse de persona a persona. Así, las recomendaciones estándar de la OMS para prevenir la propagación de infecciones incluyen:
-          lavarse las manos regularmente. Antes y después de realizar los trabajos.
-          cubrirse la boca y la nariz, con pañuelos desechables, al toser y estornudar,
-          uso de mascarillas.
-          evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente síntomas de enfermedades respiratorias, como tos y estornudos. Evitar las aglomeraciones.
Otras medidas preventivas a tener en cuenta son:
-          Información/formación a los trabajadores
-          Eliminar los residuos generados incluidos Equipos de Protección Individual (EPIs) desechables (ej.: mono, guantes, mascarilla partículas, trapos, ...) en los contenedores apropiados.
-          Seguir recomendaciones básicas de higiene (no comer, no beber, no fumar, realizar higiene personal tras limpieza)


7.      ANEXOS

Adjunto a este procedimiento se anexionan los siguientes documentos que servirán como información a los trabajadores según lo indicado en la Tabla 1:

ANEXO I: Recomendaciones de higiene personal

ANEXO II: Correcta utilización de EPI´s

ANEXO III: ITOC 01 PE 01 Normas de actuación del personal sanitario en tareas con exposición a agentes biológicos 

 


SERVICIO CENTRAL DE PREVENCIÓN ONCE



Los coronavirus son virus que circulan entre algunos animales, pero alguno de ellos puede afectar a seres humanos, normalmente con síntomas leves. El nuevo coronavirus fue identificado en China a finales de 2019 y es una nueva cepa que no se había visto previamente en humanos. Los síntomas más comunes de la nueva enfermedad por Coronavirus (CoVID-2) son: fiebre, tos y sensación de falta de aire.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda seguir con una vida normal en familia, con amigos y en el ámbito laboral y escolar siguiendo unas medidas generales de prevención para este y otros virus respiratorios que son:

En caso de sufrir una infección respiratoria, evitar contacto cercano con otras persona

Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca

No comer ni beber en los lugares de trabajo

Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón

Las instrucciones para un correcto lavado de manos (Figura 1) son los siguientes:

0.    Mójese las manos con agua
1.    Deposite en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir todas las superficies de las manos
2.    Frótese las palmas de las manos entre sí
3.    Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa
4.    Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados
5.    Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos
6.    Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa
7.    Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa
8.    Enjuáguese las manos con agua
9.    Séquese con una toalla desechable
10. Sírvase de la toalla para cerrar el grifo
11. Sus manos son seguras

Este proceso debe durar entre 40-60 segundos.



Figura 1. Instrucciones para un correcto lavado con agua y jabón descritas anteriormente
 (Imagen adaptada de la OMS)



A continuación, se describen los EPI´s indicados en caso de exposición potencial por el manejo de pacientes o contacto con material sanitario, fómites o desechos contaminados/infectados por el coronavirus:

Protección respiratoria: Mascarilla auto filtrante de tipo FFP2 o media máscara provista con filtro contra partículas P2

Las instrucciones para una correcta colocación y ajuste de la mascarilla (Figura 1) son las siguientes:
  1. Preforme el clip nasal interno
  2. Sostenga el respirador de manera que la parte externa esté apoyada en la palma y los elásticos permanezcan por debajo de la mano
  3. Colocar el respirador por debajo del mentón con el clip nasal y colocar el elástico inferior en la nuca
  4. Coloque el elástico superior en la parte superior de la cabeza
  5. Acomode el respirador sobre el rostro y ajuste el clip nasal

Para verificar el ajuste de la mascarilla, cubrir la mascarilla con las dos manos y exhalar. Si el aire fluye alrededor de la nariz, reajustar el clip nasal. Si detecta fugas en los bordes de la mascarilla, reajustar las bandas de ajuste. Repetir la operación hasta conseguir un buen ajuste.

Imagen de Instrucciones para colocación y ajuste de mascarillas: 
- Ajusta la chapa de metal a la forma de tu nariz.
- Sosten el respirador de manera que la parte externa esté apoyada en la palma y los elásticos pemanezcan por debajo de la mano. 
Coloca el respidador por debajo del mentón con el clip nasal hacia arriba y coloca el elástico inferior en la nuca.
- Acomoda el respirador sobre el rostro y ajusta el clip nasal. 
Imagen de Instrucciones para colocación y ajuste de mascarillas: 
- Ajusta la chapa de metal a la forma de tu nariz.
- Sosten el respirador de manera que la parte externa esté apoyada en la palma y los elásticos pemanezcan por debajo de la mano. 
Coloca el respidador por debajo del mentón con el clip nasal hacia arriba y coloca el elástico inferior en la nuca.
- Acomoda el respirador sobre el rostro y ajusta el clip nasal.

Figura 1. Instrucciones para colocación y ajuste de mascarilla anteriormente descritas

Protección dérmica: Guantes de protección contra virus según la norma UNE-EN ISO 374-5
                                        
Las instrucciones para una correcta retirada de los guantes (Figura 2) son las siguientes:

  1. Agarra el guante por el lado de la palma y a la altura de la muñeca. Tira de él de forma que el guante al retirarse quede del revés.
  2. Sostén el guante ya retirado con la palma de la mano donde todavía tienes puesto el otro guante e introduce los dedos a la altura de la muñeca para retirar el otro guante de forma que solo toque tu piel y la parte interior del guante
  3. Tira del guante hasta que quede del revés sin dejar de sostener el primer guante. Así el guante que retiraste en primer lugar, quedará dentro de este segundo guante.
Imagen sobre la manera de utilizar los guantes en cuatro pasos.
Figura 2. Secuencia de retirada de guantes anteriormente descrita

Además, el personal sanitario y cuidadores cuando existe la posibilidad de mancharse con fluidos corporales o salpicaduras además de los guantes deben utilizar las batas las cuales no deben utilizarse en áreas comunes o fuera del centro.

Protección ocular y facial: Gafas de protección certificadas según la norma UNE-EN 166 para la protección frente a líquidos

Se recuerda que el exterior de la gafa protectora puede estar contaminada y para quitársela, tómela por la parte de la banda de la cabeza o de las piezas de las orejas. 



NOTA: En cuanto a la retirada de EPI´s se recuerda que hay que colocarlos en el recipiente designado para materiales de desecho biológico.



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