Coincidiendo con el día 11, trabajadoras/es de la ONCE adscritos al Sindicato CGT, han desarrollado en las calles de Alicante y Valencia, el habitual reparto de octavillas reivindicativas en las que se denuncia la baja rentabilidad en la que están incurriendo cada vez más vendedores del cupón debido a los elevados mínimos de ventas exigidos por la dirección de la empresa y ratificados mediante convenio por los sindicatos UGT y CC.OO.
Estos mínimos de venta mensual han sido impuestos de manera unilateral sin tener en cuenta la discapacidad del vendedor, la cantidad o afluencia de gente en determinados puntos de venta, el desmantelamiento comercial de zonas antaño rentables para la venta, ect.
Por otro lado hay que contar con los llamados Canales Físicos Complementarios, puntos de venta autorizados por la ONCE, a los que no se les exige ni mínimos de venta ni de discapacidad para vender los mismos productos que un discapacitado, haciendo que la venta quede aún más reducida dadas las actuales condiciones económicas y siempre en detrimento del gran discapacitado.

Aseguir comprando sus productos once los vendedores y vendedoras con diversidad funcional.
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