El pasado 11 de octubre CGT ONCE volvió a las calles para seguir informando a la ciudadanía sobre la situación sociolaboral en la que nos encontramos inmersos el colectivo de trabajadores ciegos, deficientes visuales o con movilidad reducida que, día a día nos dedicamos a la venta del cupón y demás productos ONCE.
Denunciamos también la situación de trabajadores de la “casa" que aunque no son visibles para la ciudadanía, son importantes para este colectivo: docentes, administrativos, personal del departamento de salud, etc.
Hemos aprovechado puntos de gran afluencia de publico para repartir octavillas en las que detallamos y explicamos las bases de nuestras reivindicacones:
NO al despido de trabajadores discapacitados por una supuesta baja rentabilidad que no tiene en cuenta factores como la afluencia de publico, la situación económica actual y, que simplemente sanciona al vendedor por el hecho de no tener clientela suficiente.
NO a la externalización de la venta de productos ONCE a través de gasolineras, estancos, quioscos de prensa, etc.
NO al cierre de agencias, retirada de puntos de venta fijos de la vía publica, negativa de la venta a personas ciegas o con movilidad reducida en favor de personas con un grado de discapacitadas mínima. Factores que contribuyen a la desaparicion de la imagen de la ONCE.
NO al cierre de colegios para ciegos.
NO a la externalización de los servicios medicos.
En definitiva:
SI a una ONCE más social, más solidaria, más integradora, en definitiva, a una institución modélica y fiel a sus principios fundacionales.
La información a pie de calle tuvo lugar en las localidades de Alicante, Gandía y Leganés.
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